Aqui está nuestro mundo de fantasias.

Esperamos que viajeis con nosotras a otro mundo, que os dejeis llevar por lo que Black Girls os ofrece que entreis en nuestras historias y seais parte de ellas.
By Black Girls

viernes, 20 de abril de 2012

Lo siento. Cap.3 y 4(todo lo que perdí)

Lo siento chicos, pero el otro día me equivoque y os puse el capítulo 4, aquí os he puesto el tres y el cuatro.
Cap.3 Ni tu, ni nadie.

Después del castigo, Alex estaba esperándome en el aparcamiento del instituto con su moto.

-¿A dónde vamos?-Le cuestione mientra me subía.

-No se, ¿A dónde quieres ir?-Se viro hacia mí.

-Vamos… ¿Al restaurante La vie?

-Bueno, vale.

Arrancó, y nos fuimos, recuerdo que a ese restaurante iba mucho con mi padre cuando yo era pequeña.

-¿Qué vais a tomar?-Pregunto la camarera.

-Una coca-cola.-Le siguió él.

-Yo igual.

-Oye, ¿Ese muchacho no estaba en el aparcamiento del instituto antes?-Preguntó Alex.

-Si, es verdad.- Alexander tenía razón, ese chico, de nuestra edad más o menos, de estatura media, de pelo rizado negro, no paraba de mirarnos cuando estábamos en el aparcamiento , pero no le hice mucho caso, luego visualice como nos seguía hacia aquí, pensé <<que sería casualidad>>, pero ahora no para de mirarnos.

-Da igual, dejémoslo. ¿Qué tal el castigo? ¿fue divertido?.-Bromeó.

-No, nada divertido. Es la primera vez que me penan, como mi madre se entere…. Me mata.

-A la niña pija, con dientes bonitos, la castigan.-Ironizó.

-Ja-ja-ja, que gracioso.

La camarera nos trajo las bebidas, y nos las tomamos.

Los dos no parábamos de mirarnos.

-¿Tienes novia?-Pregunté, no se porque lo hice.

-No.-Sonrío con una risilla picarona.-Ojala tu no tuvieras novio.-¿Qué quiso decir con eso?

-No se porque, pero presiento que al chico malo le gusto.-me mofee de el.

-Quizás tengas razón, o quizás no, vete tu a saber.

Los dos teníamos las caras muy juntas.

-¿Nos vamos?-Preguntó.

-Vale.

Cuando estábamos en el aparcamiento del restaurante el chico de antes estaba allí, sentí como Alexander también notó su presencia y se acercó a él.

-¡Eh tú!, ¿Por qué nos sigues?-Le pregunto Alex.

El chico se dio la vuelta hacia atrás para a ver si había alguien más allí.

-¿Quién yo?-Contestó al fin.

-Si tú.

Se quedó callado.

-¿Vas a responder?

-Eh…. Yo…

-Eh.. Tu… ¿Qué?

-Me mandaron a seguirles.

-¿Si? ¿Quién?

-No puedo decirlo.-En ese momento Alexander lo cogió por la camisa y con el puño en alto de modo amenazador dijo:

-Dime quien te mandó, porque si no tu vas a pagar por esa persona.

-Fue… Jack Miller.

-¿Jack?-Me apresure a preguntar yo.

-Si Jack, pero por favor no le digáis nada.

-Pero… ¿Por qué Jack te dijo que nos siguiera?

-En verdad me pidió que te persiguiera a ti.

-¿A mí?

-No se creyó que ayer te fueras hacer unas pruebas, o algo así me dijo, y me pidió que te siguiera para ver que estabas haciendo.

-Pues, si no quieres que le digamos a Jack que nos dijiste todo, disle que no hice nada; que fui a mi casa y ya está.

El chico acepto encantado.

-Hasta mañana.-Me despedí, cuando estábamos frente a mi casa.

-Adiós.-Sonrió.

En casa estaba mi madre, que por como iba vestida acababa de llegar de trabajar.

-Hola mi amor, ¿en donde estabas?

-Hola, salí del instituto y decidí dar una vuelta por el campus.-Siempre que mentía dudaba de lo que decía.

-¿Enserio?

Trague saliva.

-De veras.

-¿Qué tal el día? ¿todo bien?-O era yo y me cargo de conciencia, por no haberle dicho que me habían castigado, o ella lo sabía todo.

-Todo fantástico.-Le engañe.

-¿Si? ¿Y que tal el castigo?

-Ah…. El castigo, bien bien.-Fui a salir corriendo, pero entonces….

-Ni se te ocurra dar un paso más.

-Lo siento mamá.

-Que sepas, que estas penada una semana.

-Pero… mamá.

-Dos semanas.-Corrigió.

-No, por favor, que el viernes que viene es el cumple de Jack.

-Y en agosto el mío.-Me contesto.- Se acabo Gabriela, olvídate de esa fiesta, olvídate de Jack, de el chico del hospital, el hijo del director, y ponte a estudiar.

-¡No te soporto, ni a ti ni a mi padre, ni a nadie!, porque ni tú ni nadie sois mis dueños.-Le grité, mientras subía a mi habitación.-¡No te soporto!-Cerré la puerta del cuarto.

Me puse la música, y me quede dormida, pero pude sentir como mi madre entró en la habitación, me dio un beso, y apagó la melodía que venía de mi ordenador.

Me sonó el teléfono algo temprano.

-¿Si? ¿Quién es?-Conteste aturdida.

-Soy yo Jamie.

-Pero ¿tu sabes la hora que es?

-Si, las 6 y media.

-Anda, déjalo, ¿Qué paso?

-Samantha, es la nueva capitana del equipo de animadoras.

-¿Qué?-Me levante del grito que pegue.

-Como oyes.

-No puede ser, enserio, dime que es mentira, o que todavía estoy durmiendo y es una pesadilla.

-Lo siento pero es verdad. Te dije, que se iba a querer aprovechar de tus ausencias.

-¿Qué voy hacer Jamie?

-No sé, pero al menos seguro no se atreverá a echarte.

-No, no que va.

-Después nos vemos, no te preocupes, te quiero.

Me levante y fui al baño, mi madre estaba abajo haciendo el desayuno.

-Gabriela, baja por favor.-Me solicitó.

-Vale.-Bajé.

Me hizo un gesto con la mano como para que la acompañara, hacia el salón, y me senté en el sillón, y ella en su butaca favorita.

-Mi niña linda, se que esta pasando por un mal momento, esa época en la que crees que todo el mundo esta contra ti, la adolescencia, pero por favor entiéndeme a mi también, te adoro con todo mi corazón, y eres lo único que tengo, y no quiero que nunca me dejes sola, por eso a veces puede que sea muy protectora.

-Mamá jamás vas a estar sola, siempre que yo este en este mundo, ¿Te acuerdas cuando yo era pequeña, y te hice prometer que nunca te ibas a morir, y me ibas a dejar?-En ese momento empecé a imaginarme con mis dos coletitas a los lados, toda enana, haciéndoselo jurar.

-Si, claro.-Rió.

-Pues yo te hago la misma promesa.

-Vale.-Juntamos nuestros dos dedos meñiques y los entrelazamos haciendo la promesa.-Te adoro.-Nos abrazamos.

-Mamá, tengo que decirte algo…-Le conté que me habían echado del equipo.

-¡Oh mi amor! Que mal, pero seguro que dentro de poco vuelves hacer tu otra vez.

-Eso espero.-Le seguí suspirando.

-Y ahora será mejor que te vayas a vestir.

Mi madre era un sol, yo no se como puede aguantar a veces mis impertinencias.

Estaba en el instituto, poniendo los libros en la taquilla, y entonces….

-¿Qué haces?, ¿Cómo te atrevas a mancharme así?

Samantha, me había tirado un batido encima, no la soporto, será subnormal esta tía.

-Uy, lo siento.-Ironizó.

-Te lo juro, te voy…

-¿Me vas a qué?

En ese momento me abalancé sobre ella y ambas empezamos a pegarnos, y no se como aparecimos en el despacho del director, la dos sentadas frente a él.

-¿Quién empezó?-Preguntó.

-Ella.-Contestamos a coro señalándonos una a la otra.

-Como supongo que no os vais a poner de acuerdo, las dos estáis castigadas, sin estar en los partidos de las semanas que queda del mes.

-Pero….-Le seguimos.

-Pero nada, y se acabó.-Finalizó la conversación.-Y ahora ir a clase.

Cuando salimos.

-¿Sabes que soy la nueva capitana del equipo no?-Me restregó.

-Si lo sé, pero no lo serás por mucho tiempo.

-Ya veremos.

Cap. 4 Ni princesa, ni nada…

Mi madre y yo en estas semanas estábamos más unidas, pese a su trabajo y yo a mis estudios.

Alexander, había entrado al equipo de fútbol, y Jack y él, se caían mejor, hablando de Jack, me pidió perdón, por haber fumado aquel día, y me dijo que fue la primera y última vez que fumaría. Hoy era su cumple.

Samantha, todavía seguía siendo la capitana, y me dejaba seguir allí, pero como le diera un trabe seguro me echaría.

Cuando llegué a casa después del instituto, decidí convencer a mi madre haber si me dejaba ir.

-Mami…¿Puedo ir al cumple de Jack?

-mmm…. Porque has sacado buenas notas, te dejo ir.

-Ay mamá te quiero.-La abracé.

-Si, si, para lo que te interesa.

Subí arriba corriendo, y empecé a rebuscar en el armario, no tenía nada que ponerme.

-¿Vamos de compras?-Preguntó mi madre que estaba detrás de mí.

-Si, por supuesto.

Estábamos en el centro comercial sin saber que comprar, hasta que pase por el escaparate de mi boutique favorita, ese vestido era perfecto, mágico, único, muy caro, pero merecía la pena.

-Hija, ¿has visto el precio?

-Mamá, please.

-Cógelo, anda, pero….

-Te quiero.-La besé.

El traje era de Versace color dorado, con detalles negros, su tela era de seda y lo combine con unos zapatos de tacón abotinados del mismo color negro.

Cuando llegue a casa deje que mi madre me maquillara ya que era fantástica, me puso una sombra de ojos oscura y los labios me los pintó con un gloss color rosa.

-A ver mírame.-Me dijo.-Estas guapísima.

-Oh, gracias.-Le conteste mientras me terminaba de lisar el pelo.

-No llegues más tarde de las doce.

-Mami, a las doce es cuando empieza de verdad la fiesta.

-Pues por eso, es broma, te dejo hasta las dos, más tarde no.

-Vale.

-¿Con quien vas?

-Con Jamie, que estará a punto de llegar.

Cogí la ropa y me vestí, luego Jamie vino.

-Que guapa Gabriela, ¡dios mío!-Opino en cuanto abrí la puerta.

-¿Enserio?, ¿Tu crees?

-De veras, hola señora Leighton.-Saludo a mi madre.

-Hola Jamie, ¿Qué tal estas?

-Bien, ¿y usted?

-Muy bien.-Sonrió mi madre, en ese momento el padre de Jamie tocó la pita.-Mejor que os valláis, pasáoslo bien.

-Hasta luego mamá.-La bese.

-Adiós mi vida.

Llegamos a la fiesta, cuanta gente había.

-Woo, que multitud de personas.

-Ni que lo digas Jamie.

-Mira, mira, ahí está tu novio.

-Hola Jack, felicidades, aunque ya se que te lo dije en el instituto.

-Hola mi amor.-Me beso.-Hola Jamie.

-Hola.-Sonrió.-Felicidades.

-Gracias.-Le imito él.

-Bueno chicos, yo os dejo y me voy a ligar.

-Anda vete, y liga mucho.

-Estas guapísima princesa.-Me dijo Jack.

-Muchísimas gracias mi príncipe.

-Oye, me voy para allá que los chicos me esperan, pásatelo bien.

Estaba sentada en un rincón con una cerveza en la mano, aunque yo no eran de esas de las que bebían.

-Hola hermosa.-Me dijo al oído una voz conocida.

-Hola Alex.

-¿Qué tal estas?

-Bueno… bien ¿y tu?

-Bien, espera, ¿estoy viendo bien? ¿es la niña pija con una cerveza?

-Si, estas viendo bien.-Le conteste mientras me reía.

-Pues déjame un poco.-Me quito el vaso de la mano.-Mmm…. Está rica.

-¿Quieres bailar?-Le pregunte.

-Bueno vale.

Fuimos a la pista, y estábamos bailando, pasándolo bien, pero Jack no estaba por ahí lo cual me resulto raro, pero aún más
que Samantha tampoco, ¿Estarían juntos, o era pura casualidad?

-Oye, ahora vengo voy al baño.-Le mentí a Alex.

-Vale, te espero.

Le pregunte a los chicos del equipo si lo habían visto, pero me dijeron que no, luego fui a la habitación de la planta de arriba de casa de Jack, entré en su cuarto pero no estaba, a continuación me dirigí a la habitación de sus padres y allí estaba con Samantha pude visualizar sus cuerpos entrelazados y desnudos.

-¡Jack!-Grite.

-Gabriela, todo tiene una explicación…. Dame un momento.-Intento tranquilizarme, mientras se vestía.

-¿Cómo pudiste hacerme esto?-Le pregunte llorando.

Samantha se levantó, cogio su ropa y salió de la habitación.

-Lo siento mucho Gabriela, perdóname.

-¿Desde cuando estas con ella?

-Desde….

-¿Desde cuando?-Le volví a gritar.

-Desde hace uno o dos meses.

-Te odio, no me vuelvas hablar, sabías que no la aguantaba, y tenías que engañarme con ella, justamente ella.

-Yo….

-Tu nada, no te quiero volver a ver.

Salí de allí corriendo, para que no le diera tiempo a ver ni una lagrima más en mi cara.

-¿Que te pasa?-Me pregunto Alex, que salio detrás de mi al verme salir de la casa.

-Nada déjame, por favor.

-Dime que te pasa.

-Que no me pasa nada joder.-En ese instante me eche a llorar, y Alex me pego a él.

-¿Te quieres ir?

-Si, sácame de aquí.

Mientras fuimos a coger su moto, le conté lo sucedido.

-Adiós.-Se despidió cuando estábamos en mi casa.

-Hasta el lunes.

-¿Por qué nunca dices adiós?-Me cuestiono, mientras se bajaba de la moto, me quitaba los zapatos de tacón, y nos sentábamos en la acera de al frente.

-Porque esa palabra me parece un hasta nunca, y no me gusta.

-A, es una buena teoría.-Me siguió.

-Bueno, si.

-Oye, ¿que vas hacer mañana?

-Nada.

-Ah.

-¿Me querías invitar a ir a algún sitio?

-No sé… quizás.

-Pues hasta mañana, ven a las 11:00.

-¿Es una cita?-Pregunto.

-Ya veremos.

Entre en mi casa despacio, por si mi madre estaba dormida pero estaba en salón viendo el televisor.

-Hola mi vida, ¿Qué haces aquí tan pronto?

-Me enfade con Jack, me puso los cuernos.

-¿Cómo? ¿Jack?

-Si, Jack, el desgraciado ese.

-¿Y con quien viniste?

-Con Alexander.

-Ah, Gabriela, ese chico no me gusta mucho.-Mi madre siempre me daba su opinión sobre los chicos con los que estaba.

-¿Por qué?

-Porque, no se, parece un gamberro, o algo parecido.

-Mamá por favor…. Que yo no ando buscando un príncipe, que ya tuve bastante con Jack.

-A mi Jack si me gustaba, pero lo que te hizo no esta bien.

-Bueno mamá, me voy a dormir, que quedé con Alex mañana.

-Buenas noches mi vida.

-Igualmente.-Le desee mientras salía del recibidor.

Las diez y media ¡dios! Se me ha hecho tarde.

Fui a mi armario corriendo, cogí unos pantalones vaqueros cortos, una blusa azul, y mis vans negras, me hice una coleta y cogí mi RayBan Wayfarer a juego con mis vans.

Sentí la moto de Alexander y salí corriendo.

-Hasta luego mamá.

-Adiós mi amor.

-Hola Gabriela.

-Hola,¿Hacia donde vamos?

-Ya veras.

martes, 10 de abril de 2012

Cap 3 (todo lo que perdí...)

Cap. 3 Ni princesa, ni nada…

Mi madre y yo en estas semanas estábamos más unidas, pese a su trabajo y yo a mis estudios.

Alexander, había entrado al equipo de fútbol, y Jack y él, se caían mejor, hablando de Jack, me pidió perdón, por haber fumado aquel día, y me dijo que fue la primera y última vez que fumaría. Hoy era su cumple.

Samantha, todavía seguía siendo la capitana, y me dejaba seguir allí, pero como le diera un trabe seguro me echaría.

Cuando llegué a casa después del instituto, decidí convencer a mi madre haber si me dejaba ir.

-Mami…¿Puedo ir al cumple de Jack?

-mmm…. Porque has sacado buenas notas, te dejo ir.

-Ay mamá te quiero.-La abracé.

-Si, si, para lo que te interesa.

Subí arriba corriendo, y empecé a rebuscar en el armario, no tenía nada que ponerme.

-¿Vamos de compras?-Preguntó mi madre que estaba detrás de mí.

-Si, por supuesto.

Estábamos en el centro comercial sin saber que comprar, hasta que pase por el escaparate de mi boutique favorita, ese vestido era perfecto, mágico, único, muy caro, pero merecía la pena.

-Hija, ¿has visto el precio?

-Mamá, please.

-Cógelo, anda, pero….

-Te quiero.-La besé.

El traje era de Versace color dorado, con detalles negros, su tela era de seda y lo combine con unos zapatos de tacón abotinados del mismo color negro.

Cuando llegue a casa deje que mi madre me maquillara ya que era fantástica, me puso una sombra de ojos oscura y los labios me los pintó con un gloss color rosa.

-A ver mírame.-Me dijo.-Estas guapísima.

-Oh, gracias.-Le conteste mientras me terminaba de lisar el pelo.

-No llegues más tarde de las doce.

-Mami, a las doce es cuando empieza de verdad la fiesta.

-Pues por eso, es broma, te dejo hasta las dos, más tarde no.

-Vale.

-¿Con quien vas?

-Con Jamie, que estará a punto de llegar.

Cogí la ropa y me vestí, luego Jamie vino.

-Que guapa Gabriela, ¡dios mío!-Opino en cuanto abrí la puerta.

-¿Enserio?, ¿Tu crees?

-De veras, hola señora Leighton.-Saludo a mi madre.

-Hola Jamie, ¿Qué tal estas?

-Bien, ¿y usted?

-Muy bien.-Sonrió mi madre, en ese momento el padre de Jamie tocó la pita.-Mejor que os valláis, pasáoslo bien.

-Hasta luego mamá.-La bese.

-Adiós mi vida.

Llegamos a la fiesta, cuanta gente había.

-Woo, que multitud de personas.

-Ni que lo digas Jamie.

-Mira, mira, ahí está tu novio.

-Hola Jack, felicidades, aunque ya se que te lo dije en el instituto.

-Hola mi amor.-Me beso.-Hola Jamie.

-Hola.-Sonrió.-Felicidades.

-Gracias.-Le imito él.

-Bueno chicos, yo os dejo y me voy a ligar.

-Anda vete, y liga mucho.

-Estas guapísima princesa.-Me dijo Jack.

-Muchísimas gracias mi príncipe.

-Oye, me voy para allá que los chicos me esperan, pásatelo bien.

Estaba sentada en un rincón con una cerveza en la mano, aunque yo no eran de esas de las que bebían.

-Hola hermosa.-Me dijo al oído una voz conocida.

-Hola Alex.

-¿Qué tal estas?

-Bueno… bien ¿y tu?

-Bien, espera, ¿estoy viendo bien? ¿es la niña pija con una cerveza?

-Si, estas viendo bien.-Le conteste mientras me reía.

-Pues déjame un poco.-Me quito el vaso de la mano.-Mmm…. Está rica.

-¿Quieres bailar?-Le pregunte.

-Bueno vale.

Fuimos a la pista, y estábamos bailando, pasándolo bien, pero Jack no estaba por ahí lo cual me resulto raro, pero aún más que Samantha tampoco, ¿Estarían juntos, o era pura casualidad?

-Oye, ahora vengo voy al baño.-Le mentí a Alex.

-Vale, te espero.

Le pregunte a los chicos del equipo si lo habían visto, pero me dijeron que no, luego fui a la habitación de la planta de arriba de casa de Jack, entré en su cuarto pero no estaba, a continuación me dirigí a la habitación de sus padres y allí estaba con Samantha pude visualizar sus cuerpos entrelazados y desnudos.

-¡Jack!-Grite.

-Gabriela, todo tiene una explicación…. Dame un momento.-Intento tranquilizarme, mientras se vestía.

-¿Cómo pudiste hacerme esto?-Le pregunte llorando.

Samantha se levantó, cogio su ropa y salió de la habitación.

-Lo siento mucho Gabriela, perdóname.

-¿Desde cuando estas con ella?

-Desde….

-¿Desde cuando?-Le volví a gritar.

-Desde hace uno o dos meses.

-Te odio, no me vuelvas hablar, sabías que no la aguantaba, y tenías que engañarme con ella, justamente ella
-Yo….

-Tu nada, no te quiero volver a ver.

Salí de allí corriendo, para que no le diera tiempo a ver ni una lagrima más en mi cara.

-¿Que te pasa?-Me pregunto Alex, que salio detrás de mi al verme salir de la casa.

-Nada déjame, por favor.

-Dime que te pasa.

-Que no me pasa nada joder.-En ese instante me eche a llorar, y Alex me pego a él.

-¿Te quieres ir?

-Si, sácame de aquí.

Mientras fuimos a coger su moto, le conté lo sucedido.

-Adiós.-Se despidió cuando estábamos en mi casa.

-Hasta el lunes.

-¿Por qué nunca dices adiós?-Me cuestiono, mientras se bajaba de la moto, me quitaba los zapatos de tacón, y nos sentábamos en la acera de al frente.

-Porque esa palabra me parece un hasta nunca, y no me gusta.

-A, es una buena teoría.-Me siguió.

-Bueno, si.

-Oye, ¿que vas hacer mañana?

-Nada.

-Ah.

-¿Me querías invitar a ir a algún sitio?

-No sé… quizás.

-Pues hasta mañana, ven a las 11:00.

-¿Es una cita?-Pregunto.

-Ya veremos.

Entre en mi casa despacio, por si mi madre estaba dormida pero estaba en salón viendo el televisor.

-Hola mi vida, ¿Qué haces aquí tan pronto?

-Me enfade con Jack, me puso los cuernos.

-¿Cómo? ¿Jack?

-Si, Jack, el desgraciado ese.

-¿Y con quien viniste?

-Con Alexander.

-Ah, Gabriela, ese chico no me gusta mucho.-Mi madre siempre me daba su opinión sobre los chicos con los que estaba.

-¿Por qué?

-Porque, no se, parece un gamberro, o algo parecido.

-Mamá por favor…. Que yo no ando buscando un príncipe, que ya tuve bastante con Jack.

-A mi Jack si me gustaba, pero lo que te hizo no esta bien.

-Bueno mamá, me voy a dormir, que quedé con Alex mañana.
-Buenas noches mi vida.
-Igualmente.-Le desee mientras salía del recibidor.

Las diez y media ¡dios! Se me ha hecho tarde.
Fui a mi armario corriendo, cogí unos pantalones vaqueros cortos, una blusa azul, y mis vans negras, me hice una coleta y cogí mi RayBan Wayfarer a juego con mis vans.

Sentí la moto de Alexander y salí corriendo.

-Hasta luego mamá.

-Adiós mi amor.

-Hola Gabriela.

-Hola,¿Hacia donde vamos?

-Ya veras.

domingo, 8 de abril de 2012

Cap 2 (Todo lo que perdí...)

Cap. 2 Siempre todo es igual.

-Ay, mira esta llamando, toma.-Me tendió mi madre el brazo con el móvil.

-Hola Gabriela, ¿Qué tal estás?-Me pregunto mi padre.

-Bien, ¿Cuándo vienes?

-Iré en Mayo o Junio.

-¿Y mi cumple?

-Mi amor, sabes que estoy muy liado, te juro que te recompensaré.

-¿Sabes? Que te den, siempre haces lo mismo, con razón mamá te dejo.-Le respondí con ira.

-Ga….-Le colgué el teléfono.

-¿Qué paso hija? ¿Por qué le dijiste a tu padre esas cosas?

-Por que no va estar otro año más en mi cumple.

-Pero….

-Pero nada mamá, siempre hace lo mismo, yo no le importó, solo le preocupa se estúpido trabajo.

A mi madre no le gustaba que yo hablara así de mi padre, pero es que siempre es lo mismo, mi madre en el fondo le seguía queriendo, pero estar sola todo el día no hay quien lo sufra.

-Pasé.-Interrumpió en mi cabeza la voz de mi madre.-Hola doctor.

-Buenos días. ¿Qué tal estas jovencita?

-Mucho mejor.-Le conteste, incorporándome en la cama.

-Bueno, ahora quiero hablar contigo, no me quiero volver a enterar de que no estas comiendo, porque si no vas a tener que ir a un psicólogo.

-Vale doctor.-Le seguí.

-Yo creo que después ya te puedes ir.-Terminó.

Mi madre salió junto con él.

Estuve unos minutos sola, esperando a que alguien viniera hacerme compañía y me sacara de este agujero de aburrimiento.

Sentí el ruido de la puerta, y ví que asomaba la cabeza de Alexander.

-Hola Gabriela, ¿Estas mejor?

-Hola, si gracias. Por cierto, ¿En el instituto no te vas apuntar a ningún equipo?

-Creo que si, al de fútbol.

-¿Fútbol?-Le grite con los ojos abiertos de par en par.

-Si, fútbol, ¿Por qué pones esa cara?

-No, por nada, ¿Sabes que mi novio, Jack es el capitán del equipo?

-Si, lo se, pero si lo dices porque no me va a dejar entrar por lo de antes, te recuerdo que mi padre es el director, aunque no le voy a pedir a él nada, soy bastante mayorcito para hacer las cosas por mi solo.

-Yo te aviso, Jack te va hacer la vida imposible, y más si eres bueno jugando.

-Será al revés niña pija, yo no le temo a nada ni nadie.

-Lo que tu digas.-Le respondí con cara de indiferencia.

-Mejor…., ¿Por qué no cambiamos de tema?

-Por mi bien.

-Háblame de ti.

-No hay mucho que contar, mejor háblame tu de ti.

-¿Qué quieres saber?

-¿Cuántos años tienes? ¿En donde vivías? ¿Qué quieres ser de mayor?…. No se que más.

-Tengo 16 años, vivía en Nueva Jersey, de mayor quiero ser…. Modelo de calzoncillos.-En ese momentos los dos nos empezamos a reír.-Sería un delito que alguna chica se muriese sin ver a este bombón.

-Que creído.

-No te voy a mentir lo soy.-Dijo riéndose, la verdad era el único que me había sacado una sonrisa hoy.-Que dientes más bonitos tienes.-Me confeso, no era el único que me lo había dicho.

-Gracias.-Le conteste sonrojada.

-¿Mañana que vas hacer?

-Nada…

-¿Te gustaría venir a dar una vuelta conmigo?

-Bueno vale.

Alexander y yo nos pasamos la mitad del día riendo y hablando, ese chico tenía algo, algo que me atraía, quizás eran sus ojos color azul cielo, o sus labios bien formados, su pelo color castaño, o su faceta de chico malo, no se lo que era, pero me tenía engatusada.

-Alex, vamos.-Dijo Andrew, asomando la cabeza por la puerta de la habitación.

-Gabriela, vete vistiéndote.-Me dijo mi madre que acaba de llegar junto al nuevo director.

Llegué a casa, mi madre me preparo una sopa para cenar, mi padre no paraba de llamar y Jack también.

Siempre en mi cabeza venía la misma pregunta, ¿Amaba a Jack?, ¿o solo estaba con el, por que es lo que todo el mundo quería?, ¿Gabriela Miller?, ¿Sonaba eso bien?

Me quede dormida, sobre las doces de la noche o algo así.

-Gabriela, ¿Otra vez tarde? Corre.

-Ya voy, ya voy.-Le respondí con la voz algo quebrada.

Hoy pasaba de ponerme el uniforme de las animadoras, así que cogí mis pantalones vaqueros, mis converse, una blusa amarilla, y cogí la chaqueta de Jack.

Mi madre me llevo al instituto, después de desayunar.

-Hasta después hija, ¡Ah!, que por poco se me olvida hoy llegare más tarde, que tengo que hacer cosas en la revista.

-Hasta luego.-Le seguí saliendo del coche.

Estaba en clase, no se en donde tenía la cabeza, estaba en todos lados, menos en donde tenía que estar, estaba muy cansada, mi padre me la había jugado otra vez, y ahora dudo que me gusté Jack.

-Señorita Rosenberg.-Eso era a mi.

-¿Si?-Pregunte desconcertada.

-¿Me va a responder lo que le pregunte?

-¿El qué?

-Déjelo, y que sepa que esta castigada después de clase.-Después de clase no, había quedado con Alex.

-Mmm…., ¿Por qué?

-¿Le parece poco no estar atenta?

-Lo siento señorita Edwin.

-No lo sientas, y atiende, sus notas están bajando, y como seguí así, va a repetir. Ah, y que sepa que después voy a llamar a su madre.-Mi madre no….

-¿Puedo ir al baño?

-Vaya.

Salí de allí corriendo, no quería estar ahí ni un segundo más, fui al patio a tomar el aire, y me encontré con Jack y otros más que estaban fumando <<¿Qué estaba haciendo Jack?>> pensé.

-Hola Gabriela, ¿En donde te metiste ayer?-Se abalanzó sobre mi en cuanto me vio.

-Me tuve que ir hacer unas pruebas.-Le mentí.-¿Y tu que haces fumando?, apestas.-Le dije en voz baja.

-¿Quieres?.-Me invitó.

-No, ¡Tu estas fatal!, como se enteren tus padres.

-No tienen porque enterarse.-Me acerco a él.

-Por favor Jack, vete a clase.-Le seguí alejándome.

-¿Y que haces tu fuera del aula?

-Yo iba al baño y te vi, por cierto toma tu chaqueta.

-Hoy no me has dado un beso.

-Ni te lo voy a dar así como estas.

-Eres una idiota.

-Hasta después.

-El viernes que viene es mi cumpleaños, voy a montar una fiesta, acuérdate.-Me gritó.

¿Qué hacia este tío?, de verlo se me quitaron hasta las ganas de coger aire. Volví a clase, ¿Qué iba a hacer con Jack?

A la hora de comer, fui con mi mejor amiga Jamie, al contarle lo de “mi novio” se quedó con la boca abierta.

-¿Enserio Gabriela?

-Enserio, ni yo todavía me lo creo.

Sentí como en ese momento alguien me tapó los ojos.

-¿Quién soy dientes bonitos?-Pregunto.

-Hola Alexander.-Le respondí virándome hacía atrás.

Vi que Jamie no salía de su asombro, entonces me tiro del brazo y me dijo al oído:

-¿Ese no es con el que te tropezaste ayer?

-Si, después te cuento-Le murmure.

-¿Sigue en pie lo de está tarde?-Nos interrumpió.

-No, estoy penada, pero quizás mañana podemos salir, o bueno después del castigo.

-¿Tu penada? ¿Y el ensayo?-Preguntó Jamie, con los ojos bien abiertos.

-Si estoy penada, creo que hoy os tendréis que buscar la vida el equipo igual que ayer.

-Gabriela, yo que tu no estaría tan tranquila, te recuerdo que Samantha esta compitiendo para quitarte el puesto, y si puede también a tu novio.

-Bueno, yo me voy, hasta después si algo.-Dijo Alexander.

-Que guapo es, si tu no lo quieres me lo pido yo.-Comentó Jamie, cuando él estaba a lo lejos.

Nuevo Libro Cap 1 (Todo lo que perdí....)

Cap. 1 ¿Quién es ese?

-¡Gabriela baja! ¡Gabriela despiértate!-La pesada de mi madre me gritaba desde abajo.

-Que ya va.-Le seguí.

Me llamo Gabriela tengo 15 años, soy alta, bueno, mido 1´70 por ahí, tengo los ojos color miel, soy morena, de pelo color avellana, mi vida es fantástica, genial, fenomenal.

Mi madre se llama Estelle Leighton y es una gran periodista, esta separada de mi padre desde hace un año. Mi padre Damien Rosenberg es un rico empresario que se pasa todo el día viajando.

Voy al instituto Monitt Windsor en Nueva York, soy la capitanía de las animadoras y mi novio es el capitán del equipo de fútbol se llama Jack Miller.

-¡Gabriela baja ya!-Volvió a gritar mi madre.

Cogí la falda y la blusa de las animadoras, deje la chaqueta como siempre, ya que me gusta que Jack me deje su chaqueta del equipo.

-Vas a volver a llegar tarde.

-Que si mamá.-En ese momento cogí mi ipod y me coloqué los auriculares y me puse a oír música.

Me llevó al instituto.

-Adiós, que pases un buen día.-Me despidió como todas las mañanas.

-Igualmente.

Estaba caminando hacia las escaleras, cuando sentí que alguien entrelazabas sus manos por mi barriga, me viré y era él, Jack.

-Buenos días princesa.-Me saludo.

-Buenos días mi príncipe ¿Qué tal estas?

-Bien, ¿y tu?

-Bien, aunque tengo un poco-mucho de frío.

-Toma mi chaqueta.-Me dijo con esa sonrisilla que tanto me gustaba.-Oye el viernes mis padres se van de viaje, y me preguntaba si te querías quedar….

-Bueno…. No sé.-Le respondí insegura.-Por ciento me voy que ya llegó tarde, después hablamos.-Le besé y salí corriendo para que no le diera tiempo articular palabra.

Toqué en la puerta de la clase.

-Vuelve a llegar usted tarde señorita Rosenberg.-¡Que

pesado era! No aguantaba a ese profesor.

-Lo siento señor Pitbull.-Me disculpé mientras me dirigía a mi sitio, y toda la clase se reía, pero….¿Qué había dicho? Le llame señor pitbull, así era como todos lo llamábamos a escondidas de él.

-Gabriela Rosenberg, al despacho del director.

<<La cagué>> pensaba yo de camino a dirección.

-Hola.-Dije mientras entraba en el despacho, ese no era el director Spielberg.

-Hola señorita, ¿le puedo ayudar en algo?-Me contestó un hombre muy apuesto.

-Si, ¿En donde está el director Spielberg?

-¿No se ha enterado?, el ya se jubiló, yo soy el nuevo director.

-¿Usted? ¿Enserio?, perdón por el atrevimiento, pero ¿Cuántos años tiene?

-Si, enserio, tengo 30 años, pero ahora bien, ¿Por qué esta aquí?

-Mmm…-Le conté lo sucedido.

-Bueno, pues hoy por ser mi primer día te perdono, pero que no se vuelva a repetir por cierto,¿Cómo te llamas?

-Gabriela…-Le contesté tímidamente, pero sí yo no soy tímida.-Gabriela Rosenberg.

-Encantado yo soy Andrew White, y ahora vaya a clase, y no
le diga al señor “pitbull” como lo llaméis que la deje sin castigo.

-Vale.-Salí dando saltitos,”irónicamente claro”.

Fui a clase y me quedé afuera hasta que sonó el timbre.

Cuando toco entre en clase cogí mi maleta y me dirigí al aula de naturales, en ese momento en el que todo el mundo estaba

en el pasillo hablando me tropecé con alguien, sentí todas las miradas puestas en mí, esperando la reacción de Gabriela.

-¿Eres idiota?, ¿Por qué no miras por donde vas?

-¿Y por que no miras tu por donde vas?-Cualquiera que estaba allí se quedó con la boca abierta, al ver como me habló, ese chico.

En ese momento apareció Jack.

-¿Qué haces?, ¿Cómo te atreves a contestarle así a mi novia?-Le pregunto empujándolo.

-Pues abriendo la boca, y hablando.-Jack le fue a pegar, pero yo lo agarré.

-Vamos, déjalo.-Le dije.

-Esto no se va a quedar así.-Le amenazó mi novio.

-Como quieras.-Sentencio él.

Jack me acompaño a la clase.

-¿Quién era ese?-Me pregunto de camino allí.

-No tengo ni idea, me da que es nuevo.-Le respondí.

-Tendrá que serlo, porque para hacerse el gallito como lo hizo….

-Supongo….

-Pues me parece que hay que enseñarle al nuevo quien manda aquí.-Me siguió Jack.

-¿Qué le vas hacer?

-Yo nada, los del equipo si, bueno, será mejor que entres en clase.-En ese momento me pegó a el y me besó.

-Hasta después.-Me despegué y entre.

-Gabriela, vuelve a llegar tarde.-Todos los profesores la tenían cogida hoy conmigo.

-Lo siento, señorita Petterson.

-Siéntese.

Me pase toda la clase pensando en quien podía ser ese chico, seguro era nuevo, nadie antes me había hablado a mí así.

Sonó el timbre me di cuenta, gracias al jaleó que se formaba en los cambios de hora, porque si no…

Me fui a la cafetería del instituto a comprarme una botella de agua, ya que me encontraba algo fatigada, y entonces me encontré con el chico de antes sentado en una mesa de allí.

-Hola.-Saludé sin ganas.

-Hola.-Me repitió.

-¿Eres nuevo?-Le pregunté casi sin mirarle.

-Si, me gustan que me miren a la cara cuando me hablan.

-Y a mi me gustan muchas cosas y me aguanto.

-Relajadita, niña pija.-Me siguió.

-¿Pero que dices? Tu a mi no me hables así.

-¿O que?, ¿me va a pegar el machito de tu novio?

En ese momento apareció el nuevo director.

-Alexander ¿Qué haces aquí?, tu primer día de clase y ya te las estas saltando….-Le dijo Andrew.

-¡Ay, déjame! Andrew-Le contestó él de mala manera.

-Alexander, no me hables así, y llámame papá, que para algo soy tu padre. Y usted señorita Gabriela ¿Qué hace aquí?

-Comprando una botella de agua, que me encuentro algo mal.

-¿Qué le ocurre?, esta muy pálida.

En ese momento todo me dio vuelta, y sentí como caía sobre los brazos de Andrew y Alexander, que se echaron hacia mí.

-¿Estas bien?-Me pregunto el director.

-¿En donde estoy?

-En el hospital.-le siguió Alexander.

-¿Y mi madre?

-Ya venía en camino, no tardara, se lo notaba muy preocupada.

-¿Qué me paso?

-Que te desmayaste, porque al parecer no has comido mucho durante estos días.

-Ah.-Fue lo único que me salio.

-¿No estas comiendo?

-Si, pero…. Es que en estos días me he tenido que cuidar porque dentro de poco son los partidos y eso.

-Ese no es motivo para no comer.-Continuó Andrew.

-Por favor, no me des el sermón que mi madre me lo dará ahora.

-Bueno… yo me voy a tomar un café ¿Te vienes Alex?

-No.
-¿Eres el hijo del director?-Me abalancé a preguntarle en cuanto el directo salio para afuera.

-Si eres lista, te habrás dado cuenta que sí.

-¿Y por que parece que os odiáis?

-Nada, porque yo vivía con mi madre, y según ella estoy echo un gamberro y cree que mi padre me meterá en cintura.

-Tiene razón tu madre.

-Cállate niña pija.

-¿Pero por que me llamas niña pija?

-¿Es que acaso no lo eres?

-Tu no sabes nada de mi vida.-Le respondí molesta.

-Adiós, que te mejores.

-No le digas nada, a mi novio.

-No le diré nada.-Me dijo mientras salía.

Al rato llego mi madre, casi que prefería que no hubiera llegado.

-Mi amor ¿Estás mejor?, ¿tienes que comer?, que sepas que te voy a estar vigilando…

-¿Y papá?-Le corté.

-El está todavía en Europa.

-¿Y sabe que estoy en el hospital?

-Bueno…. No me cogía el móvil, así que le deje un mensaje, cuando lo miré se enterara.
-Vale

lunes, 17 de octubre de 2011

Nuevo Blog, ¡no os austeis! http://smilealwayslove.blogspot.com/

Chic@s al final no vamos a hacer lo de las dos seciones esto se va a quedar solo para historias y hemos creado un nuevo blog para contaros cosas sobre famosos, algo que veamos y nos gustes,música, etc... el blog se llama así http://smilealwayslove.blogspot.com/ mirenlo seguro os gustara y si os mola uniros.
By Black Girls.

viernes, 14 de octubre de 2011

¿Que pensais de esto?

Hola Girls and Boy, os avisamos que vamosa tener dos seciones las de historias y las de cosas de cosas interesantes, de risa, que llame la atención famosos, etc.
By Black Girls.

Lala's Teddy Bear

Hola chicos y chicas mirad el blog Lala's Teddy Bear es de una amiga del instituto. Sentimos no haber escrito pero hemos estado muy liadas.
Black Girls.