Sirio Cap 3

Cap.3 No entiendo nada.
-¿Quieres dinero?-Le pregunte.-Seguro que si.-Pensé.
-Pues no, te quiero a ti , pero no creo que una señorita como tu quiera estar con un asesino.
-A mi me da igual, ¿pero no tiene sentido todo lo que hiciste?, tienes que estar muy loco.
-Si y lo estoy.-La conversación que estábamos teniendo no era muy agradable.
Una vez en su casa su hermana salio y me saludo con un gran abrazo, el cual me extraño mucho.
-Hola Catherine, ¿te llamabas así? ¿verdad?
-Si, pero mejor llámame Kate.
-Vasta de cháchara, Michelle entra en casa que ella y yo tenemos que hablar.
-Vale, adiós Catherine.-Cuando dijo Catherine le hice un gesto.-Perdón Kate.
-Adiós guapa.-Me despedí mientras bajaba la casa.
Cuando la niña se fue, Ethan me dio un bolígrafo y un cuaderno.
El cuaderno que me dio Ethan sirvió para expresar todo lo que sentía en todos los días que había estado allí había mentido a mi madre diciéndole que no la quería ver y que estaba quedándome en casa de una amiga, ya era hora de que Ethan me soltase la verdad, en cuanto lo vi le pregunte y me empezó a contestar con la verdad.
-¿Por qué hiciste todo esos?
-Yo no mate a mi hermana, se murió mientras jugaba
con Michelle ya que se callo por las escaleras, y mi padre lo querían matar porque debía dinero al banco, aunque nunca llegamos a ver su cuerpo y mi madre odia a Michelle, ya que Hannah era su hija preferida.
-¿Y por que no le cuentas a la policía lo que me acabas de contar a mi?
-Porque no me creen, crees que no lo he intentado y si
me metieran en la cárcel me daría igual pero no porque no puedo dejar que Michelle se quede con Giselle.
-¿Quién es Giselle?
-Mi madre.
-¿Y por que no le llamas mamá?
-Porque no, porque para mi no es como una madre.
-¿Me dejaras irme ahora?, te juro que no voy a decir nada si tu no lo deseas.
-Si, te puedes ir lo puedes contar si quieres, pero eso si mi futuro esta en tus manos y el de mi hermana también, siento haberte tenido aquí.-En ese momento se acerco a mi e intento besarme yo también le iba a besar
pero quite la cara, él tenia que entender que yo tenía dignidad.
-Adiós, hasta mañana.
Cuando llegue a mi casa mi madre me abrió la puerta y me dio un gran abrazo.
-¿Cómo estás? ¿Estas bien?-Me pregunto mi madre mientras me tocaba todo el cuerpo.
-Si mamá estoy bien, que sepas que todo lo que te dije era mentira, me secuestraron y me obligaron a decirte eso.
-¿Qué te secuestraron? ¿Quién?
-No lo se pero no importa, además me trataron muy bien.
-Como que no me preocupes tenemos que comunicarlo al comisario Derek.
-No mamá, ni se te ocurra.
-Bueno… vale pero que sepas que yo sigo insistiendo.
-Me voy a dormir, que estoy muy cansada.
-Cuando entre en mi habitación había una carta allí ponía lo siguiente.