Wherever are you soul (Cap 3)

Cap.3 Tremendo Idiota.(Contado por Angelina)
La verdad no recuerdo nada de lo que anoche pasó. Solo se que el me dio un apasionado beso y a partir de hay todo esta borroso. El beso me encanto, pero que digo si yo nunca me enamoro. Tenía ganas de volver a ver esos ojos color miel, su pelo color oro y esa sonrisa de
pícaro, me volvia loca.
Me tire sobre mi cama una vez en mi casa y empecé a pensar en él.¿Cómo estara del labio?, le voy a mandar una propina por haberme ofrecido su casa y haberme hecho el desayuno.
Llame a uno de los criados para que le llevara la propina con mi carta a tal individuo.
-Hola ¿esta Gaspard?-le dijo mi amigo mayordomo Hugo.
-Todo fue un mal entendido yo no me quería acostar con ella.-Le contesto él rápidamente y nervioso
-No te quiero hacer nada solo darte una carta de parte de la señorita Angelina.
-Ah vale ¿y ella no vino?
-¿Usted la ve por aquí?
-No, ¿Y sobre que va la carta?
-No lo sabe usted lo voy a saber yo.
-No seas insolente.
-Mira quien vino hablar.-Susurro.
-¿Y tu quien eres? ¿de que conoces a Angelina?-Le harto a preguntas Gaspard.
-Solo soy su sirviente, tengo que darte esta carta e irme.
Y se la dio en cuanto Hugo se dio la vuelta Gaspard le hizo regañizas y entro en la casa.
-Hola mi amor.-Me saludo mi madre.
-Que pronto llegaron de Londres.
-Yo si, tu padre llega mañana o pasado. Tenemos un nuevo encargado de los caballos.
-Así, pues más le vale que trate bien a mi Eugene.
-Ahora te lo presento y hablas con él. Sophia trae al señorito Hardwicke.-Grito mi madre.
Ese apellido me sonaba de algo.
-Aquí esta señora.-anuncio Sophia.
-¿Tu?-Pregunte media indignada. Aunque estaba genial. ¡Ahora lo tendría en mi casa!
-¿Angelina?
-¿De que se conocen ustedes dos?-Pregunto mi madre regañada.
-Me ayudo cuando me caí del caballo.
-¿Qué saliste?
-Solo a cabalgar madre.-Conteste mientras aquel se reía.-¿Y tu de que te ríes?
-De nada. Bueno señora voy a cuidar el caballo blanco.
-El caballo blanco se llama Eugene y trátalo mejor que a tu vida, que seguro que vale más que tu.
Una vez a fuera mi madre ,Gaspard me dijo:
-No te portabas tan mal cuando estabas en mi cama.
-Cállate cretino y vete a cuidar a mi caballo.
-Como guste la señorita, ¿Sabes? No creí que fueses una niña de papá y mamá.
-Pues no me conoces bien, ahora lárgate.
Y me hizo una reverencia mientras se reía de mi.
-¿A la noche vengo a buscarte?
-Mejor no, si no quieres llevarte un bofetón.
-Adiós hermosa.-En ese momento me sonroje.
-Puedes venir a buscarme para ir a montar.
Después de un rato mientras yo escribía en el jardín Gaspard me fue a buscar.
-Te he traído tu caballo. ¿Vamos?
-Si.
Mientras cabalgábamos el caballo se hizo hacia atrás y Gaspard y yo caímos sobre el verde césped de los alrededores de mi casa.
-¿Estas bien?
-No mucho contigo encima.-Le conteste.
Él cambió de posición y quedé yo encima .
-¿Mejor ?
-Si, bastante.
Me quedé adormilada con su mirada y su olor de gañan me embriagaba hasta tal punto que había olvidado hasta mi nombre.
-¿Me amas?- preguntó con lo que para mi sonaban intenciones ocultas. Yo sabía cuales era esas intenciones pero no me importó y contesté con total sinceridad:
-Si, pero que digo.-¿Y entonces que piensas hacer?¿Nos escapamos?
-Más quisiera yo poder hacer eso.
-Bueno voy a vivir en tu casa podré estar contigo, con mucho cuidado pero podré.
-Esta bien. Me tengo que ir.
Hoy era viernes, mi padre llegaría el sábado y también había la odiosa fiesta de los sirvientes, todos los viernes celebraban que trabajaban para nosotros, no creo que fuese Gaspard allí, me gustaba asomarme en el balcón y ver como los sirvientes hacen sus tonterías, son tan ingenuos, me disponía a salir cuando pude ver lo con una sirvienta Reese.
la hija de la insoportable de mi profesora, esa ramera moriría.
Me fui a dormir, por la mañana me vestí de hombre otra vez cogí un rifle de mi padre y mientras Reese cortaba rosas en el jardín yo desde mi balcón le pegue un tiro, pero Gaspard me vio.
Tocaron en mi puerta mientras yo estaba en mis aposentos cambiando los ropajes de hombre por un traje.
Espere un momento.-Grite.
Y aquel individuo entro por que quiso.
-¿Pero que haces?, fuera de mi cuarto.
-Ya te he visto desnuda no se porque te vas a esconder de mi.
-Porque eres un pervertido ¿A que seguro que te acostaste con Reese?, tranquilo ya tu amada esta muerta.
-¿Pero como se te ocurre matarla?, solo era una amiga.
-¿Tu te besas con todas tus amigas?, y ahora déjame sola no te quiero ver y después me dices que me amas pues no te entiendo si tanto me amases no me harías esto.
-Vale, pues si no me quieres ver más te voy a decir la verdad, me acosté con ella porque me dio la gana, no voy a aguantar tus caprichos de niña consentida.
Una lágrima corría por mi rostro pero al estar de espaldas me la limpié cogí mi pistola y estaba dispuesta a
matarlo
-Angelina, tranquilizate.
-Que me tranquilize, ¡que me tranquilize!
Gaspard me intentó quitar la pistola y le solté un manotazo.
-Eres un hijo de ramera Dame la pistola si no quieres que te clave una espada.
-¿Tienes una espada en un cuarto?
-¿Tu no?
-Pues no. No la tengo
Caímos al suelo, yo encima y el debajo.
-Angelina, ¿Puedo pedirte algo?- me miraba con esos ojazos, ¡como se le podía negar nada!
-Dime.-Le conteste de mala manera.
-¿Quieres casarte conmigo?- Oh Dios mío .
-Claro que quiero- y nos besamos apasionadamente-Te odio.
-Yo también mi amor.
-Hija, hija, ¿Por qué cerraste con llave?
-¡tu padre !
-¡A mi armario!
Se escondió un poco apretado y abrí a mi padre.
-Padre, ¿Cómo fue su viaje?
-Muy bien, te traigo una sorpresa.
-¿Cuál ?
-Ya tienes prometido - ¿Cómo se había enterado?
-Ah ¿Y quién es?
-El señorito Diego Watson
-¿Qué?
-Si está abajo para que lo conozcas Adiós hija
-Pero no papá- me arreó un bofetón
-Se hace lo que yo diga- decía con ira .
Y salió de mis aposentos.
-¿Cómo te vas a casar?
-Te juro que no lo sabía Gaspard.
-Pues ¿Qué haremos?
-No se, pero antes moriré a no casarme y estar contigo.
By Black Girls.
-¿Cómo, pero que digo?
-La verdad si te amo, pero no debo amarte.
-Nadie tiene porque saberlo.
-Mi padre se entera de todo lo que pasa por mi mente, y tarde o temprano  te matara.