Aqui está nuestro mundo de fantasias.

Esperamos que viajeis con nosotras a otro mundo, que os dejeis llevar por lo que Black Girls os ofrece que entreis en nuestras historias y seais parte de ellas.
By Black Girls

martes, 6 de septiembre de 2011

Sirio (Cap. 7)

Cap. 7 Eres de lo peor.
-Imaginaba, bueno no, soñaba con que me dieras un buen abrazo.
-Ya se lo que eres.
-¿Qué dices Kate?
-A ver Alex que se que eres un demonio y solo me quieres joder, y no me llames Kate, para ti soy Catherine.
-Si, soy un demonio, al igual que Ethan.-Me respondió.
-¿Pero como te atreves a venir y mentirme diciéndome eso?
-No es ninguna mentira, para que voy a querer mentirte.
-Porque no os soportáis el uno al otro. ¿Puede ser?-Pregunte sarcásticamente.
-A ver, ¿sabes?, si no me crees, me da igual.
-Bueno pues lárgate que para luego es tarde.
Cuando se marcho, Michelle y yo comimos, y después nos acostamos.
Era por la mañana y sentí el ruido de la puerta, seguro era Ethan, pero eso no era lo peor.
-Ethan, ¿estas borracho?
-Yo no estoy borracho.-Me contesto riéndose y cayéndose para los lados.-Ah y por la noche me tienes que acompañar a un sitio, ahora vístete para ir al insti.
-No te voy a dejar ir así.
-¿Y quien te ha dicho que yo vaya a ir?
Me vestí, cogí a Michelle y nos fuimos, ella y yo solas.
El día había sido un gran aburrimiento llegue a casa y Ethan me dijo que me vistiese. Una vez vestida baje.
-¿A dónde vamos?
-A un sitio, es una sorpresa no te puedo decir.
-No se lo hagas.-Le repetía Michelle mientras lloraba.
-¿Hacerme que?
-Nada, no le hagas caso.
Llegamos a una gran casa situada en Luisiana.
-¿Qué hacemos aquí?
-Calla y entra.
Cuando entre había mucha gente con los ojos puestos en nosotros.
-¿Me vas a decir de una vez que hacemos aquí?-Le susurre.
-Amárrenla.-Grito un hombre de unos 40 o 50 años.
Me cogieron dos hombres por las manos.
-Ethan diles que me suelten por favor.-Le gritaba yo llorando.
El no articulaba ni una solo palabra, yo solo pude contemplar como le salía una lágrima del ojo.
Me encerraron en una celda, yo no acababa de entender porque lo hizo. Pero en una de esas recordé lo que había dicho Alex, si soy un demonio, al igual que Ethan. ¿Seria él un demonio y no un Ángel?
-Hola.-Me habló Ethan con la cabeza agachada.
-Hola, ¿Cómo te atreves a decirme hola?
-Lo siento, enserio lo hago por tu bien.
-Eres de lo peor Ethan, de otro me lo esperaría, pero de ti, el hombre por cual deje toda mi vida y me escape con él, no me lo imaginaba, ni siquiera me pasaba por la cabeza que tu hicieras algo así.-Reproche mientras me salían algunas lágrimas.
-Entiéndeme….
-¿Y que va a ser lo próximo, me vas a matar o algo así por mi bien?-Le interrumpí.
-Vale, ya me voy, entiendo que no me quieras ni ver, pero antes déjame recordarte que pase lo que pase te quiero.
-De ti el te quiero, es como decirme te odio.
-Adiós.-Cuando dijo eso me dio un beso en la frente y se dio la vuelta antes que yo viera verle caer una lagrima del ojo.
-Espera, si me quieres sácame de aquí y cuéntame toda la verdad.
-Es que no puedo Catherine, si te saco te mataran, ¿o es que no lo entiendes?
-Ya no te puedo creer, ni quiero creerte, ¿y Michelle?
-Michelle esta bien no te preocupes.
-Vale, y ahora esfúmate.
Cuando desapareció, me puse a leer un rato, en una de las paginas del libro que había encontrado estaba la foto de una chica igual que yo si no estuviera vestida de otro siglo creería que es mi gemela o algo así, por detrás de la imagen ponía para Ethan. ¿Quién sería esta?
-Hola.-Me saludo el hombre que había mandado a que me encerrasen.
-¿Quién eres tu?
-¿Enserio que no te acuerdas?-Me pregunto mientras me acariciaba la cara.
-Si me acordara, ¿Por qué le iba a preguntar?-Le conteste mientras yo se la quitaba.
-Estas igual de guapa que siempre.
-Creo, que me estas confundiendo con alguien.
-Claro que no, no me olvidaría de tan maravilloso rostro Rose, ¿Aunque no me explico como estas viva?
-No me llamo Rose. Me llamo Catherine.
-Si tu lo dices hermosa.
-¿Te puedes ir?
-No se porque me llamas Rose, ni me importa, aunque en verdad si, pero lárgate ya.-Hable vulgarmente por primera vez.
-Sigues igual de rebelde que hace unos años.
-Adiós, volverás a ser mía por segunda vez, no te olvides.-Y desapareció de la nada.
¿Qué tenía la gente contra mi?
Paso la noche, había sido fría, por la mañana me levanta con una manta.-Buenos días.
-¿Quién es Rose?
-Nadie, no se de que me hablas.-Dijo guardando la compostura, en ese momento yo saque la foto de aquel libro.-Catherine no quiero hablar de eso.
-Tu nunca quieres hablar de nada.
-A ver…-Dijo mientras se armaba de fuerzas para poder continuar.-Rose era la esposa de Duncan y Duncan es el hombre que mando a que te amarrasen, pero no se casaron porque ella lo quisiese, si no porque sus padres la obligaron, ella antes de casarse con él me amaba a mi, y cuando Duncan se dio cuenta del amor que nos profesábamos el uno
al otro, y que nos veíamos en secreto, decidió que debíamos de morir los dos, yo todavía era humano, al igual que Rose, pero Duncan decidió que yo viviese, por el resto de la eternidad, para recordarme todos los días de mi infernal vida a Rose y ahora que se da cuenta de que la olvide gracias a ti, y que encima eres un ángel, te quiere para él.
-Espera, espera, espera ¿Qué fue lo ultimo que dijiste?
-Que te quiere para él.
-Pues no le queda nada al tío.-Murmuré.
-¿Ya estas contenta?
-No, hasta que no salga de aquí no.
-No te conformas con nada.
-Vino a hablar el tío que no está encerrado.-Le respondí.
-¿Y porque se parece tanto a mi Rose?
-Pues porque, lo que creemos Samantha y yo es que Rose se reencarno en ti, para salvar al mundo y vengarse de Duncan.
-¿Y Samantha también es un demonio?
-Si.
-Se nota, como siga habiendo gente como en ella tan mala en el mundo se va a ser de vuestra existencia en menos de lo que canta un gallo.
-Si tu lo dices Catherine.
-Venga lárgate ya.
Y se fue.
-¿Qué haces tu aquí?
-Pues venirte a ver, ¿o es que no te alegra?
-No, la verdad.
-Si quieres me voy.
-Si Ethan mejor vete.
Se fue, y después de un rato volvió a aparecer.
-Hola hermosa.
-¿Qué haces tu otra vez aquí?
-¿Eh?
-No te hagas el que no sabe de que le hablo.
-Pero, pero…
-Pero nada, lárgate.-Le corte.
-Se nota que sigues enfadada.
-¿Y Michelle?-Cambie de tema.
-Ella esta bien, y no me intentes distraer.

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